2 de diciembre de 2009

¿Quién dijo Crisis?

Hoy, mi pequeño TOC incipiente se hizo notar cuando comencé a ordenar las mesas, bancos, mochilas y demás útiles, milimétrica, simétrica y obsesionadamente, del aula de 2do 3era. Para colmo de males, no recibía palabras tranquilizadoras, sino que procuraban desordenar más para hacerme molestar. Gracias.
Vuelvo a mi curso a paso apresurado y pretendo hacer orden allí, pero recibo el llamado de atención de una compañera y mi labor me es impedido. Con leves temblores en mis extremidades llego hasta mi banco, ordeno cada hoja en su lugar, lo mismo con la cartuchera y me siento. Acto seguido brotan desesperadamente de mis ojos enormes lágrimas repletas de desconsuelo. Después de unos diez minutos logro tranquilizarme al fin y retomo mis actividades de estudio. Pasa el tiempo y alrededor de 75 minutos después, con esta vez temblores más fuertes en mis manos, mi compañera de banco me dice: -¿Estás bien? Estás temblando mucho. Respondo con un leve vaivén negativo de mi cabeza y otra vez las gotas de agua salada manaban de mis apesadumbrados ojos café. Esta vez el desconsolado llanto fue muchísimo mas penoso y abrumante que el anterior, el cual estaba acompañado de ahogos y pequeños gritos de incertidumbre. Permanecí en ese estado por más de veinte minutos, en los cuales la angustia se acrecentó luego de escuchar la estridencia del timbre que indicaba el cambio de hora.
Respire hondo y abundantemente hasta que mi pulso se normalizo y ceso el sollozo. Estaba lista para proceder con mi evaluación integradora de Química.

No hay comentarios:

Orgullo

Orgullo
(sin prejuicio)