23 de junio de 2011

Mi primer amor...

Soneto XVII

No te amo como si fueras rosa de sal, topacio
o flecha de claveles que propagan el fuego:
te amo como se aman ciertas cosas oscuras,
secretamente, entre la sombra y el alma.
Te amo como la planta que no florece y lleva
dentro de sí, escondida, la luz de aquellas flores,
y gracias a tu amor vive oscuro en mi cuerpo
el apretado aroma que ascendió de la tierra.
Te amo sin saber cómo, ni cuándo, ni de dónde,
te amo directamente sin problemas ni orgullo:
así te amo porque no sé amar de otra manera,
sino así de este modo en que no soy ni eres,
tan cerca que tu mano sobre mi pecho es mía,
tan cerca que se cierran tus ojos con mi sueño.

Pablo Neruda.

2 de junio de 2011

Consonante.

Señora Seguridad, ¿soy solo un santo? ¿o siquiera sigo su sombra? Solamente sabemos si sos superficial, sacristán. Y si sos superior, solamente supondremos.
Parece pecado, pero prestar parcialmente el pulso, puede posponer para el pasado pudorosas palabras. Padre, préstame pocas píldoras y poleras, que puede pasar Pedro pisando piedras. ¡Pícaro, parece pícaro el payaso pudoroso! Tímpanos y timbres taladran el tiempo. Tambores y tragedias tapan trastornos. Tu tía Teresa toma tu talco, y tamborilea entre todos tus tamales.

¿Todo tranquilo? Tengo temores también, tengo tumores. ¿Todo tranquilo? Tengo tu trompa, tengo tu trampa. Todo tranquilo, todo.

Orgullo

Orgullo
(sin prejuicio)