28 de febrero de 2010

Eu, volví.

No, nada. Eso...

27 de febrero de 2010

Desconocidos

Se besaban como dos desconocidos, y en realidad eso eran. No sabían cuando se volverían a ver, ni por que se habían visto. Solamente estaban allí, a la orilla del río, tocándose, besándose como si en ello se les fuera la vida. No importaba la incomodidad del escalón, no importaba la luz fluorescente que los delataba sin culpa. No importaba estar a la vista de cualquiera que decida bajar la escalera y encontrarlos ahí, con el sexo a flor de piel y la ropa como único impedimento.
Las manos inquietas de ambos buscaban frenéticas desatar ese gemido que alentaba a seguir, desesperados, hurgando de arriba a abajo, de afuera hacia adentro.
El único sonido era el del agua fluyendo por la pequeña cascada, que aplacaba las respiraciones agitadas y el sonido de sus lenguas desenfrenadas, lamiendo, luchando tibiamente, recorriendo recintos oscuros, nadando entre saliva tibia.

Las respiraciones se aceleran y se espesan, los ojos cerrados miran sin ver y los dos cuerpos chocan y se frotan. Por momentos el tiempo se detiene en un beso lento, largo y suave, y después, como intentando recuperar el tiempo perdido, las bocas se agrandan, se besan con fuerza y se entrelazan humedamente.
Lenguas traviesas, lenguas juguetonas, divertidas y a la vez apasionadas. Lenguas insaciables que con vaivenes, formas, caricias húmedas y lamidas intentan hablarse, conversando sin palabras.

Besos cada vez mas suaves, mas dulces y pequeños. Los desconocidos querían parar, pero sus bocas se buscaban constantemente y no les dejaban separarse. Un último beso. Bueno, uno más. Los desconocidos abren los ojos, se sonríen. Ella lo abraza y él se acomoda sobre su pecho. Vuelven a cerrar los ojos un instante, respiran lento y profundo. Oyen caer el agua una vez más.

Ella mira la hora, es tarde. Ambos se levantan y se van, caminando sin hablarse, de lejos, casi como si no se conocieran.

14 de febrero de 2010

Bye (again)

Ah, me olvide de avisarles.
ME FUI A CORDOBA.
Si, es que con esto de no tener wi-fi... La cosa es que vuelvo en un mes, y no pienso subir nada a mi humilde espacio en la net porque no se me canta loggearme en el ciber :)
Los quiero.

7 de febrero de 2010

Temprano

Observo.

Disfruto las mañanas porque son cuando nace el día, cuando surgen nuevos retos.

Admiro.

Cada aurora es el premio dorado que nos ganamos por el esfuerzo de levantarse temprano.

Sonrío.

Hay algo en cada mañana que me hace feliz.

Puede ser el canto de los pajaros, las cigarras, los destellos áureos por todos lados o el aroma del momento en si.
No se si es el encanto de ver renacer el día, pero todas las mañanas observo de arriba a bajo, lado a lado, de adentro hacia afuera; admiro desde lo mas formidable hasta lo mas minúsculo; y finalmente sonrío.

Solo así me siento viva.

4 de febrero de 2010

Back (for a few days)


Volví.
Hasta el domingo estoy acá, y vuelvo a partir.
Si, yo vivo de joda (?).

Conocí mucha gente, me reí mucho, me divertí. Me queme, fui a un fogón, me caí y me lastime. Conocí Mar del Plata, conocí Miramar. Conocí Chapadmalal y me quedo con este ultimo. Me metí al mar como hacia mucho que no lo hacia. Me pelee con mi mama como siempre. Me quede sin crédito. Volví.

Orgullo

Orgullo
(sin prejuicio)