24 de diciembre de 2009

F*cking Christmas.

Con la llegada de estas fiestas también llegaron los amontonamientos de gente, las insoportables compras, el arbolito pedorro y un pesebre al que nadie le da bola.
Primero me pregunto, si las cosas navideñas, regalos y demás porquerías están a la venta desde, más o menos, el 1ero de diciembre, ¿Por qué compran TODO el último jodido día? Y encima se quejan cuando no hay mas de determinada cochinada o hay mucha gente.
Segundo, me rompen soberanamente los ovarios los villancicos que pasan por la radio. ¿Dónde carajo se creen que estamos? ¿Estados Unidos?
Tercero, ¿hay necesidad de festejar todo y tratar de parecerse al Central Park en ‘Mi pobre angelito’? ¿Desde cuando en Argentina comemos bastoncitos de caramelo, o tenemos árboles NEVADOS en pleno verano?

Hoy en la panadería se noto realmente el famoso y estúpido ‘espíritu navideño’. Oí frases como ‘no importa, es navidad’ o ‘te la perdonamos porque es navidad’ y no se que sarta de pelotudeces. Es mas, en un momento ya nos habíamos quedado sin pan francés, ni de ningún tipo, y había un hombre y una mujer que se quedaron esperando la nueva tanda. En la espera decidieron compartir el miserable kilo y medio que quedaba, con amor y paz, digno de una patética película yankee.
Oh, van a morir, clientes molestos y estúpidos, realmente me molesta la Navidad, y todos ustedes, perejiles de rojo y blanco. Entiendan que Papá Noel no existe, niños cochinos, y a los padres, entiendan que lo único que existe es lo que aumento el pan dulce.

Pd: AGUANTE EL GRINCH, CARAJO.

1 comentario:

Pablo Y. Abdala dijo...

Jajaja estas re caliente loca, aflojá, happy cristmas

Orgullo

Orgullo
(sin prejuicio)