23 de diciembre de 2011

Me retracto (o casi)

Se que siempre me proclamé en contra de la navidad y me he sabido comportar como un verdadero "grinch" con mi familia y amigos. Pero este año es diferente. Hace ya una semana que vengo haciendo pan dulce y compartiéndolo con quien se me cruce, y me hace feliz esto de compartir mis pasiones, entre ellas y en este caso, la cocina. Va a ser mi ultima navidad en Buenos Aires, en mi casa, como acostumbre toda la vida, y tuve un año particularmente exitoso, entonces estoy decidida a sonreír cuando levante mi copa a las 12 y tenga que fumarme una noche buena con gente que no banco en un lugar que no me gusta (léase familia política en San Isidro), voy a comer todo el pechito de cerdo y pan dulce que me entre (total el vestido es holgado) y voy a ponerme simpáticamente en pedo cuando vaya a lo de mi amiga mas tarde. Que se yo, estoy tranquila, estoy bien... Papá Noel se puede ir al carajo, junto con el arbolito y el pesebre. A mi déjenme con el maní con chocolate.



Chau, feliz solsticio de verano (no la tenias esa, eh)

1 comentario:

Daniel dijo...

Muy divertido, casi como mi navidad! Felicidades.

Orgullo

Orgullo
(sin prejuicio)